La ley de los gases ideales requiere que los gases en cuestión se comporten como un gas ideal, es decir, con desplazamiento aleatorio y que las partículas de gas no interactúen entre sí (no haya atracción ni repulsión entre ellas). Estas características, consideradas en la teoría cinética, permiten la aplicación de la ley de gases ideales para poder describir un sistema gaseoso.
Un gas real es un gas que posee un comportamiento que no se puede explicar completamente por la ley de los gases ideales.
La ecuación de un gas ideal describe la relación entre la presión, el volumen, la temperatura y la cantidad (n, en moles) de un gas ideal. La temperatura siempre está expresada en grados Kelvin. El volumen dependerá del recipiente que los contiene. La presión tiene relación con la fuerza aplicada a una superficie (fuerza con la que las partículas de gas chocan en la pared del recipiente). La cantidad de un gas, medida en moles, es directamente proporcional a su volumen en litros [l] siempre que la presión y temperatura sea la misma en las dos situaciones.
La ecuación que describe los gases ideales es:
Un gas real es un gas que posee un comportamiento que no se puede explicar completamente por la ley de los gases ideales.
La ecuación de un gas ideal describe la relación entre la presión, el volumen, la temperatura y la cantidad (n, en moles) de un gas ideal. La temperatura siempre está expresada en grados Kelvin. El volumen dependerá del recipiente que los contiene. La presión tiene relación con la fuerza aplicada a una superficie (fuerza con la que las partículas de gas chocan en la pared del recipiente). La cantidad de un gas, medida en moles, es directamente proporcional a su volumen en litros [l] siempre que la presión y temperatura sea la misma en las dos situaciones.
La ecuación que describe los gases ideales es:
- Donde:
$P$ = presión;
$V$ = volumen;
$n$ = moles de gas;
$R$ = constante universal de los gases ideales;
$T$ = temperatura en Kelvin.